La fumigación regular ofrece beneficios económicos y de salud significativos. Ayuda a reducir costos al prevenir daños y reparaciones costosas, minimiza la pérdida de productos en la industria alimentaria y disminuye el riesgo de enfermedades relacionadas con plagas. Además, contribuye a un entorno laboral más productivo y a una mejor reputación empresarial.